El japonés Shuhei Okawara adquirió la tienda Kamenya Omote (ubicada en Tokio) donde se dedica al diseño y comercialización de máscaras personalizadas e individuales para fiestass y representaciones teatrales pero ha llamado a atención de la creación ce una mascara a partir de rostros de personas reales.
“Seguramente las tiendas de mascarillas en Venecia no compren ni vendan rostros. Es algo más propio de relatos fantásticos.
Como suele ocurrir con los clientes de mi tienda, no hay tanta gente que compre (mascarillas) para fines específicos. La mayoría las ven como piezas artísticas”, dijo Okawara a Reuters
Los rostros cuentan con los derechos de las personas para que estos puedan ser replicados.
- Estas máscaras no protegen contra el virus
Para adquirir algunas de estas “caras” es necesario contar con alrededor 98.000 yenes, unos unos 940 dólares (aproximádamente) y estarán disponibles a partir del 2021.
El japonés Shuhei Okawara adquirió la tienda Kamenya Omote (ubicada en Tokio) donde se dedica al diseño y comercialización de máscaras personalizadas e individuales para fiestass y representaciones teatrales pero ha llamado a atención de la creación ce una mascara a partir de rostros de personas reales.
“Seguramente las tiendas de mascarillas en Venecia no compren ni vendan rostros. Es algo más propio de relatos fantásticos.
Como suele ocurrir con los clientes de mi tienda, no hay tanta gente que compre (mascarillas) para fines específicos. La mayoría las ven como piezas artísticas”, dijo Okawara a Reuters
Los rostros cuentan con los derechos de las personas para que estos puedan ser replicados.
- Estas máscaras no protegen contra el virus
Para adquirir algunas de estas “caras” es necesario contar con alrededor 98.000 yenes, unos unos 940 dólares (aproximádamente) y estarán disponibles a partir del 2021.