El célebre actor estadounidense Sylvester Stallone presentó este jueves en México su nueva película ‘Rambo: Last Blood’, sobre la que dijo que “no es una declaración de lo que está pasando entre México y Estados Unidos, es solo un escenario”.
Después de diez años, vuelve este icónico personaje del cine que nació en 1982, en esta ocasión en un largometraje dirigido por Adrian Grunberg, para contar una historia de actualidad, en la que se enfrenta con el crimen organizado.
La cinta narra la vuelta a la violencia de John Rambo, cuya nieta desaparece al cruzar a México para una fiesta desde una localidad de Arizona, donde el héroe se encontraba viviendo en un rancho.
La mexicana Adriana Barraza, quien interpreta a la esposa de Rambo, aseguró que aunque en este caso hay personajes antagónicos mexicanos, considera que otros papeles, como el suyo, “son mexicanos representados de una manera muy digna”.
“Es una historia universal porque todo el mundo entiende cómo de importante es la familia”, añadió Stallone (1946, Nueva York).
El director, presente también en la rueda de prensa, coincidió con los actores y añadió que Rambo “no es solo un veterano de Vietnam”, ya que durante 40 años ha estado presente “en muchos lugares y situaciones”.