Son cada vez menos las personas que retienen, como antes, números telefónicos, fechas de cumpleaños o direcciones: algunos especialistas hablan de un trastorno cognitivo, pero otros aseguran que el cerebro está adquiriendo nuevas habilidades.
Cuando hablamos de demencia digital es inevitable hacer referencia al psiquiatra alemán Manfred Spitzer. Gracias a su trabajo, hoy en día sabemos que este problema es nada más y nada menos que la reducción de nuestras habilidades cognitivas por el mal uso de las nuevas tecnologías, de forma similar a cómo se produce durante el proceso de envejecimiento.
Spitzer afirma que las nuevas tecnologías disminuyen el rendimiento cognitivo y la memoria de las personas que hacen un mal uso de ellas. Además, hace especial hincapié en que nuestrocerebro funciona en cierto sentido como un músculo: si se utiliza, crece y si no se utiliza, se atrofia. De ahí que estimular y ejercitar nuestra mente sea tan importante.
Vivimos en un mundo hiperconectado. Cada vez es más normal encontrar niños pequeños con teléfonos móviles y ordenadores o buscar en Google cualquier término o duda que tengamos sin realizar antes ningún tipo de esfuerzo para reflexionar sobre ello. De ahí que la demencia digital vaya en aumento. Ahora bien, ¿qué podemos hacer al respecto?
La Psicoterapeuta Norma Farca Hamui comenta que desde su punto de vista psicológico “la adicción a las tecnologías provoca demencia digital, es decir, la reducción de nuestras habilidades cognitivas” y nos da unos consejos para combatir la demencia digital.