Poco antes de llegar a Luisiana, la tormenta tropical Barry se convirtió el sábado en un huracán de categoría 1, con vientos de 120 km/h que ya comienzan a sentirse -junto a fuertes lluvias- en la costa de este estado del sur de Estados Unidos.
Barry abre así la temporada de huracanes en el Atlántico, período que se extiende de junio a noviembre.
De acuerdo al último boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), sus vientos soplan apenas un poco por encima del límite (de 119 km/h) que separa a las tormentas tropicales de los huracanes de categoría 1. Y se espera que se debilite mientras se mueve hacia el norte de Luisiana.
Antes de su llegada, ya había provocado inundaciones en la mañana del sábado, especialmente en zonas costeras de las que fueron evacuadas miles de personas.
La “extraordinaria cantidad de humedad” que arrastra Barry presenta un “potencial de fuertes lluvias” también en la zona norte de Estados Unidos, advirtió Ken Graham, director del NHC en un video emitido por Facebook Live.
Al desplazarse “lentamente”, las precipitaciones son “un problema” para los cursos de agua y aumentan el riesgo de inundaciones repentinas incluso en estados que están alejados del Golfo de México, como Misuri.
GOES East infrared loop of #TSBarry (551 am – 716 am CDT).
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— NWS Memphis (@NWSMemphis) July 13, 2019