Además de los daños materiales causados por el sismo, el más fuerte en la región en 20 años, la topografía de California sufrió cambios considerables tras el movimiento telúrico, reporta la cadena CNN.
Imágenes de satélite obtenidas por Planet Labs Inc. muestran el surgimiento de una enorme grieta en la zona cercana al epicentro del sismo.
Los sismólogos advirtieron que el área podría registrar hasta 30 mil réplicas en los próximos seis meses.
La enorme grieta se extiende a cierta distancia de un área que aparentemente contenía agua antes. Los patrones de erosión en la arena del desierto indican que parte de esa agua fue succionada.
En una imagen difundida por el USGS, un tramo de 48 kilómetros de la ruta estatal 178 entre Ridgecrest y el poblado de Trona, al suroeste de Death Valley, presenta severas afectaciones a causa de varias grietas en la tierra.
No se reportaron decesos ni lesiones por el temblor, y las autoridades dijeron que los daños parecen no ser tan malos como se esperaba y que menos de 200 personas están refugiadas en albergues.