Los policías federales que se encuentran en protesta por su cambio a la Guardia Nacional se deslindaron de cualquier representación política y mostraron identificaciones que los acreditan como agentes activos de la corporación.
“Somos policías federales, no nos tiembla la mano, que nos investiguen”, dijeron a medios de comunicación afuera del Centro de Mando de Iztapalapa, en referencia a que uno de los líderes de las protestas estuvo relacionado con secuestro.
Reiteraron su llamado a que se les respete sus derechos laborales y solicitaron que en la mesa de negociación se presenten representantes del gobierno federal “verdaderamente dispuestos a dialogar”.
Subrayaron que ellos fueron capacitados para desempeñar funciones de seguridad pública, no como militares, ni navales, ni de seguridad privada y que si se pretende su ingreso al nuevo órgano del Estado, primero se les debe liquidar.
Expusieron con toda libertad se pueden investigar sus expedientes y constatar que no tienen antecedentes penales, además de que cada dos o tres años se les aplican pruebas de confianza que han concluido satisfactoriamente.
Es necesario que las autoridades verifiquen lo que se está diciendo porque, de lo contrario, están incurriendo en la difamación y la calumnia, externaron los inconformes.