El Telescopio Espacial Hubble, de la NASA, logró captar una impresionante imagen de ‘fuegos artificiales’ en cámara lenta que se desprendieron hace 170 años de una estrella condenada a la destrucción y que aún continúan, informa la página web de ese organismo espacial.
Se trata de gases calientes, polvo, gas y otros filamentos expulsados por una súper estrella de un sistema de doble sol, llamado Eta Carinae, que brilla a la manera de un par de lóbulos en forma de globo y en colores rojo, blanco y azul.
La estrella pudo haber tenido inicialmente una masa de más de 150 soles, señalan los astrónomos. No hace mucho, hacia apenas la década de 1840, Eta Carinae experimentó un estallido titánico, al que se ha denominado la Gran Erupción, que disparó hacia el espacio circundante más de 10 veces la masa de nuestro sol, lo cual la transformó en la segunda estrella más brillante visible en el cielo durante más de una década. De hecho, de tan brillante que era se convirtió durante un tiempo en una guía certera para los navegantes de los mares del sur en la Tierra.
Despúes de esa erupción la estrella se devaneció y ahora es apenas visible a simple vista. Pero los fuegos artificiales aún no han terminado, señalan los científicos, porque Eta Carinae sobrevive. Los astrónomos han usado casi todos los instrumentos disponibles en el Hubble, durante los últimos 25 años, para estudiar este proceso.
Los especialistas recurrieron a una cámara del Hubble –la de campo ancho 3– para mapear el brillo de luz ultravioleta de magnesio incrustado en gas caliente –que se muestra en color azul en la imagen–, con lo cual, sopresivamente, descubriron gas en lugares donde no lo habían visto antes.
“Estamos entusiasmados con la perspectiva de que este tipo de emisión de magnesio ultravioleta también pueda exponer un gas previamente escondido en otros tipos de objetos que expulsan material, como serían las protoestrellas u otras estrellas moribundas. Solo Hubble puede tomar este tipo de imágenes”, agregó el científico.
Aunque las circunstancias exactas de ese estallido de luz siguen siendo un misterio, los astrónomos creen estar más seguros de cómo concluirá este espectáculo de luz cósmica. Así, según los científicos, la exhibición de fuegos artificiales del Eta Carinae está destinada a alcanzar su final cuando explote como una supernova, superando incluso, y en gran medida, su última y poderosa explosión. Puede que esto ya haya ocurrido antes, pero el tsunami de luz de una explosión tan cegadora tardaría 7.500 años en llegar a la Tierra, tranquilizan los investigadores.