John Walker Lindh, un californiano que se sumó al talibán y fue capturado por las fuerzas estadunidenses que invadieron Afganistán en 2001, fue excarcelado ayer bajo estrictas restricciones que reflejan los temores del gobierno de que aún tenga posturas radicales, luego de 17 años en prisión.
Lindh, de 38 años y conocido como el talibán estadunidense, salió de una penitenciaría federal en Terre Haute, Indiana, debido a que le adelantaron la libertad por buena conducta de su sentencia de 20 años.
En una entrevista con Fox News, el secretario de Estado, Mike Pompeo, criticó la libertad anticipada de Lindh como algo “inexplicable e inadmisible”.
Por su parte, el presidente Donald Trump se mostró preocupado. “Si hubiera habido alguna forma de impedir esto, lo habría hecho en dos segundos”.