Al menos tres personas, entre ellas un civil, murieron y otras tres resultaron heridas en una serie de explosiones y un tiroteo entre las fuerzas de seguridad y un grupo de personas armadas al este de Sri Lanka, durante una operación policial tras los atentados de la semana pasada en los que murieron 253 personas.
Las fuerzas de seguridad lanzaron una redada tras recibir un aviso de la existencia de una casa en la que se resguardaban personas vinculadas con los atentados suicidas, afirmó la oficina de comunicación del Ejército esrilanqués.
Durante la operación en la ciudad oriental de Kalmunai, pegada a la localidad de Samanthurai, se desencadenó un tiroteo y se produjeron tres explosiones.
El Ejército afirmó que recuperó dos cadáveres de supuestos terroristas que habrían fallecido en explosiones suicidas, y añadió que acordonaron la zona.
Las autoridades no especificaron la identidad de los tres heridos.
La redada se realiza después de los atentados suicidas a tres iglesias y tres hoteles de lujo en Sri Lanka, que dejaron además cerca de 500 heridos, y de los que se responsabilizó el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El incidente tiene lugar el mismo día en que el presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, afirmó que han detectado la presencia en la isla de al menos 130 personas sospechosas de tener vínculos con el EI.