De acuerdo con el informe por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) la tasa de desocupación se elevó a un 3.6 por ciento, su mayor nivel desde diciembre de 2016.
La tasa de desocupación, se refiere al porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) que no laboró, pero manifestó su disposición para hacerlo. Su proporción fue superior al mes previo.
También la tasa de informalidad laboral, es decir la población ocupada laboralmente sin ser reconocido por su fuente de trabajo, fue de 57.1 por ciento durante el mes de marzo, cifra inferior a la del mes previo.
Asimismo, la Tasa de Desocupación en el Sector Informal, en función a partir de recursos del hogar o de la persona que encabeza sin constituir como empresa, fue de 27.8 por ciento. Mostró un descenso respecto al mes de febrero.
Analistas señalan que, con la desaceleración del crecimiento económico la creación de empleo deberá seguirse muy de cerca, al ser uno de los fundamentos macroeconómicos más fuertes de México.