Raúl Castro se mantendrá como presidente de Cuba hasta el 19 de abril del 2018 y no hasta el 24 de febrero, luego de que el Parlamento decidiera posponer la actual legislatura.
La medida fue propuesta por el Consejo de Estado y se tomó por “la situación excepcional” provocada por el paso del huracán Irma en septiembre, que dejó en la Isla diez muertos y cuantiosos daños materiales, cuyo monto total ascendió a 13 mil millones 585 mil pesos.
Los comicios municipales, la primera etapa del programa electoral, habían sido fijados inicialmente para octubre y pospuestos para noviembre por la misma razón. Hasta hoy la Comisión Electoral Nacional no había dado a conocer las fechas del resto del proceso. Los diputados también decidieron que las actuales asambleas provinciales se mantengan vigentes hasta el 25 de marzo.
Las elecciones comenzaron con la propuesta de delegados a candidatos en las asambleas de barrios, en las cuales no fue aprobado ningún opositor. El 26 de noviembre los delegados municipales del Poder Popular (concejales) fueron seleccionados en las urnas, con la participación del 85.94 por ciento de los electores, 2.4 puntos menos que en las anteriores de abril del 2015.
Con la sustitución de Raúl Castro se pondría fin a la presencia en las altas esferas del Gobierno de la generación que hizo la revolución, liderada por Fidel Castro.