La nueva computadora de escritorio de alta gama, que fue presentada por primera vez en la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple en junio llegó a las tiendas de todo el mundo este jueves.
La compañía dice que es su Mac más rápida y poderosa hasta la fecha. A partir de 4,999 dólares, también es el producto más caro en su línea de computadoras. La versión con la configuración más rápida, con todas las actualizaciones disponibles, cuesta más de 13,000 dólares (Unos 252,200 pesos).
La computadora gris mate de 27 pulgadas viene con un procesador Xeon de 8 núcleos, 10 núcleos o 18 núcleos, y tiene hasta 22 teraflops de potencia gráfica.
A diferencia de la Mac Pro, la computadora de escritorio en forma de cilindro de Apple para profesionales (de 2,999 dólares) que viene sin pantalla, iMac Pro es un sistema todo en uno con una pantalla de resolución 5K.
El iMac Pro es el último esfuerzo de Apple para apaciguar a sus usuarios profesionales, que tienen que esperar largos períodos de tiempo entre las actualizaciones de Mac Pro. La nueva computadora es lo suficientemente potente como para renderizar en 3D en tiempo real, edición de video y diseño de contenido de realidad virtual.
Aunque la Mac Pro no se ha actualizado desde 2013, su próxima iteración estará disponible en 2018. El iMac Pro es la solución de Apple entretanto.
Microsoft también ha aumentado su atractivo para los usuarios profesionales. El año pasado, la compañía anunció la computadora de escritorio Surface Studio (de 2,999 dólares), dirigida a diseñadores. Los usuarios pueden colocarla en posición vertical para bocetar, pintar o editar fotos, o colocarla en plano horizontal para dibujar.
En octubre, la compañía presentó la nueva Surface Book 2, una computadora portátil dirigida a profesionales que compite con la MacBook Pro de Apple. La función característica de Surface Book 2 es una pantalla que puede separarse y actuar como una tableta.
La iMac Pro de Apple no es para todos, pero es una opción poderosa para los desarrolladores, diseñadores y otros profesionales que pueden pagarla.