A pesar de que en diversas ocasiones se han reportado lesionados e incluso personas sin vida a causa de disparos al aire, muchas personas continuan con su “costumbre” continuando con los incidentes.
Las primeras horas del 1 de enero, una familia del municipio de Apatzingán, Michoacán, se encontraba festejando la llegada del 2021, cuando escucharon varias detonaciones de arma de fuego, seguido de un ruido en la lámina.
Una de las balas atravesó el techo y fue a impactar en la cabeza de un niño de 6 años de edad.
La familia trasladó al menor en un vehículo particular a un hospital, sin embargó el niño perdió la vida a causa de la lesión.
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La Fiscalía de Michoacán inició las investigaciones correspondientes para dar con el responsable.
La muerte del menor no fue el único caso de accidentes con balas perdidas de este fin de año, en Sonora hubo reportes de que cuatro personas resultaron lesionadas, dos en Hermosillo y dos Nogales, mientras en San Juan del Río, Querétaro un menor también tuvo que ser trasladado a un hospital cuando un proyectil lo alcanzó cuando jugaba en la calle.
Cabe señalar que desde 2014 dispara al aire se considera un delito en el Código Penal de la Ciudad de México.
