Tiaundra Christon, una mujer en Estados Unidos fue sentenciada a 20 años en prisión, luego que se diera a conocer que paseaba con una muñeca de tamaño real para ocultar la muerte de hija de dos años.
La condena que ha recibido es la máxima pena que puede aplicarse por manipular un cadáver humano, de acuerdo con la legislación del estado de Texas.
Los terribles hechos ocurrieron el 28 de octubre de 2018 en Texas, cuando la mujer intentó engañar a sus vecinos y autoridades, saliendo a pasear a una muñeca vestida con la ropa de su hija, simulando que era su hija en un cochecito en un parque.
Con la finalidad de no verse involucrada en la muerte de su hija, la mujer fue ante las autoridades para denunciar que su hija había desaparecido en un momento que ella se había distraído durante el paseo en el parque.
Las autoridades iniciaron las investigaciones y la búsqueda de la pequeña Hazana Anderson, hasta que la niña finalmente fue encontrada el 31 de octubre en el lago Moses, envuelta en una bolsa de plástico y atada con una cuerda a una roca.
Las autoridades comenzaron a sospechar cuando descubrieron en un contenedor de basura cercano una muñeca vestida con la misma ropa que llevaba la niña desaparecida.
Al ser interrogada, Christon finalmente confesó que la niña había muerto días antes de que denunciara su desaparición, después de que ella y su hija viajaran a Houston para ver a su actual pareja, Kenny Hewett, con el que se hospedaron en un hotel.
La menor comenzó a llorar, lo que irritó al hombre el cual la golpeó con un cinturón, luego le indicó a Tiaundra que también lastimara a Hazana, y esta obedeció, pero el hombre consideró que no lo hacía con la suficiente fuerza, así que decidió continuar con la golpiza él mismo hasta que la pequeña perdió el conocimiento.
La mujer y su novio decidieron sumergir en la bañera con agua fría a la niña para que esta despertara, momento en el que se percató que su hija también había sido agredida sexualmente.
Al ver que no respetaba, quisieron calentar a la niña utilizando una secadora para cabello con la que sólo quemaron la piel de la niña.
La niña estaba fría y la dieron por muerta, por lo que decidieron envolver a la niña en un plástico y dejarla en su automóvil por tres días, antes de tratar desaparecer su cadáver en el lago Moses.
Debido a que el forense no pudo determinar la causa de la muerte, no se presentaron cargos de homicidio contra los responsables.
Ahora ambos recibieron la misma sentencia por lo ocurrido con la niña Hazana Anderson.
