Una camarera de un restaurante de Orlando, Florida, salvó a un niño de 11 años, víctima de torturas a manos de sus padres, después de que esta le pidiera al niño a través de un mensaje en una servilleta que le dijera si necesitaba ayuda.
De acuerdo a medios locales, el pasado 1 de enero, en el restaurante Mrs. Potato, una aparente familia conformada por la pareja de padres y dos menores ingresaron al local, lugar donde una mesera llamada Flavine Carvalho se acercó a tomarles la orden, momento en el que notó que un niño presentaba múltiples contusiones y moretones en brazos y cara.
Después de que se percatara de que el padre no ordenara ningún alimento para el niño, el cual se mostraba triste, la joven decidió escribir una nota en una servilleta que decía “DO YOU NEED HELP? OK” (¿Necesitas ayuda?, OK), nota que mostró al pequeño ocultándose del padre.
A través de una señal el menor negó necesitar ayuda, pero miró fijamente a la mujer, la cual le volvió a preguntar si necesitaba ayuda con otra nota, en esta ocasión el niño respondió que si necesitaba ayuda.
Carvalho llamó inmediatamente al 911 para reportar el posible caso de violencia y abuso contra el menor y así poner a salvo al niño.
Cuando oficiales a bordo de una patrulla arribaron al lugar confirmaron el reporte por lo que los padres del menor, los cuales fueron identificados como Timothy Wilson y Kristen Swann, fueron arrestados y acusados con cargos de abuso agravado de menores y negligencia infantil.
Los detectives de la Policía de Orlando señalaron que el niño relató incidentes de maltrato y torturas por parte de sus padres, como ser atado con correas a los tobillos y el cuello, colgarlo bocabajo de una puerta, esposarlo, golpearlo con una escoba y atarlo a una plataforma rodante.
“Decir abuso es decir algo ligero, fue una tortura lo que este niño ha pasado”, señaló el detective de la Policía Erin Lawler.
“El niño tenía todo tipo de hematomas en diferentes etapas, no fue un incidente aislado. Fueron abusos y torturas continuados”, precisó.
La valentía de Carvalho y el cuidado hacia el menor que no conocía, fue reconocida por la Policía de Orlando.
“Estamos orgullosos de que alguien como ella viva y trabaje en nuestra comunidad”, dijo la policía local.
Las autoridades también informaron que la custodia de los niños les fue retirada a sus padres, y en estos momentos se encuentra “muy bien y muy felices”.