Bomberos que fueron alertados por una posible fuga de gas descubrieron a dos menores decapitados al interior de una vivienda en Century Circle, en Lancaster, California.
Conocidos de la familia que reside en el domicilio alertó a los vulcanos de una posible fuga de gas, ya que durante una semana no habían podido contactar a los integrantes de la familia.
Al arribar al lugar, los bomberos encontraron los cuerpos decapitados de un niño de 12 y una niña de 13 años; sin embargo los padres de las víctimas y otros dos menores se encontraban en la casa, por lo que los vulcanos llamaron a las autoridades.
Los menores de edad tenían distintas laceraciones y heridas de arma blanca. Pero lo que más impactó a bomberos y detectives fue que ambos habían sido decapitados y puestos en distintas habitaciones. Sin embargo, los agentes no pudieron aclarar cuánto tiempo llevaban sin vida los cuerpos.
Al ser el principal sospechoso, Maurice Taylor, padre de las víctimas y entrenador personal que fue descrito por sus clientes como un hombre “apacible” y “responsable”, fue arrestado por la Policía en California sin oponer ninguna resistencia.
La madre fue interrogada pero no detenida, informó el teniente del ‘sheriff’ local, Brandon Dean.
Los otros dos niños que se encontraban en casa estaban ilesos, además no presentaban signos de violencia pero fueron hospitalizados por precaución. Actualmente la Policía está trabajando con el Departamento de Infancia y Familia del condado de Los Ángeles, california, para alojarlos.
Las autoridades continuan investigando para esclarecer el caso. Mientras Maurice Taylor Sr. seguirá tras las rejas a menos que se pague una fianza de 2 millones de dólares.
