Phillips, con la magistral actuación de Joaquín Phoenix como el acérrimo enemigo de Batman, uno de los malos más arriesgados del cine, en una superproducción con tono muy negro y escrita específicamente para el actor, se hizo con el máximo galardón y se convierte en candidato al Oscar por su actuación.
Con la voz entrecortada, el director rindió homenaje en la Sala Grande a su estrella cuando levantó el premio.
“Es el león más feroz, valiente y de mentalidad más abierta que conozco. Gracias por confiar en mí con tus locos talentos”, dijo el realizador tras fundirse en un abrazo con
el actor.
La primera incursión del cineasta Phillips en el mundo de los superhéroes y malvados conquistó al jurado presidido por la argentina Lucrecia Martel por su detallada ilustración de los traumas familiares, las viles mentiras que lo transformarán en un peligro para la sociedad.
“Que una industria como la estadunidense se tomara el riesgo de realizar Joker es valiente ante el mundo. Es una reflexión sobre los héroes y los antihéroes”, reconoció Martel.