Los Dodgers de Los Ángeles ganaron su séptimo título consecutivo en el Oeste de la Liga Nacional, pero podrían tener que esperar varias semanas para saber quién será su rival en la primera ronda de los playoffs.
Los Dodgers se empaparon con champaña. Vaciaron decenas de botellas de cerveza, sin beber en realidad mucho de su contenido.
Protagonizaron una celebración feliz pero apegada todas las reglas. Mostraron que están acostumbrados a ello, tras conquistar por séptima vez consecutiva el título de la División Oeste de la Liga Nacional.
Es el primer equipo en las mayores que sella su boleto de playoffs en esta campaña. Pero muchos daban por un hecho este cetro desde mayo, así que de ningún modo este festejo se asemejó al triunfo sobre Colorado en el juego de desempate del año anterior.
Fue un festejo “moderado”, en palaras del propio manager Dave Roberts.
“Es una de esas cosas que esperábamos”, reconoció el piloto el martes, tras la victoria por 7-3 sobre los Orioles de Baltimore, que aseguró el cetro para Los Ángeles. “Obviamente, es apenas el comienzo de septiembre, pero eso no demerita lo que ha hecho esta organización”.
Los Dodgers ganaron fieles a su estilo, empleando dos jonrones de Corey Seager y una joya de pitcheo de Walker Buehler.
Luego del último out, los Dodgers se reunieron en el montículo para una celebración que incluyó un cambio de vestimenta para el baño con champán y cerveza en el clubhouse.
“Cuando tienes momentos como éste, creo que hay que apreciar lo conseguido. Es algo especial, de verdad”, afirmó Roberts. “Ganar la división y lograrlo siete veces consecutivas, con la consistencia de esta organización, destaca lo que hemos hecho. Hay muchas personas que tienen el mérito, pero también tenemos la idea de concentrarnos en lo que sigue adelante. Hay que ganar 11 juegos en octubre”.
Los Ángeles, que viene de derrotas consecutivas en la Serie Mundial ante Houston y Boston y busca su primer campeonato desde 1988, comenzará aparentemente la postemporada en el Dodger Stadium el 3 de octubre contra un equipo comodín de la Nacional.
Es lo más temprano que Los Ángeles (94-52) ha asegurado el gallardete divisional, tanto en términos de fecha como de número de partidos. El equipo de 1977 lo hizo en el juego 151, y el de 2013 el 19 de septiembre.
Aunque una derrota de Arizona en Nueva York ante los Mets hubiera dado el título divisional a los Dodgers, Los Ángeles se hizo cargo de su propio destino. Seager disparó un cuadrangular con dos a bordo para coronar un primer inning de cuatro anotaciones contra Ty Blach (1-3) y añadió otro vuelacercas de dos carreras en el tercer capítulo para una ventaja de 6-0.