Las condiciones atmosféricas de Saturno y Júpiter provocan “lluvias de diamantes” esto según un estudio de la Universidad de Wisconsin en Estados Unidos.
Nuevas investigaciones de los planetas gaseosos indican que en ellos abunda grandes cantidades de carbono en forma de cristal, indicaron los expertos, las tormentas eléctricas endurecen los cristales a medida que se precipitan en pedazos de grafito para después caer en forma de diamantes.
Para desventaja de cualquier fan de este tipo de joyas los diamantes terminan siendo fundidos en los mares de lava de Saturno y Júpiter, indican los científicos.
Los diamantes más grandes serían aproximadamente de un centímetro de diámetro, que en palabras del doctor Kevin Baines, científico de Jet Propulsion Laboratory de la NASA, son “lo suficientemente grandes como para ponerselos a un anillo”.
Por lo pronto la comunidad científica sigue investigando estos planetas, además de que se piensa que Urano y Neptuno también albergan piedras preciosas ya que cuentan con las condiciones para producirlas.