A dos meses y medio de inaugurarse la ampliación del libramiento Rolando Arjona, la ciclovía que forma parte del mismo circuito luce destrozada en muchos de sus tramos que corren paralelo a la moderna vía.
La rápida destrucción de la ciclovía, sobre todo la del carril izquierdo, ha sufrido los embates constantes de aquellos automovilistas que también la toman como un carril más de circulación, cuando en realidad fue diseñada para las personas que se transportan en bicicleta.
Muchos de esos momentos de destrucción han sido captados en videos que fueron compartidos en redes sociales y donde se ve la “osadía” de esos conductores de camionetas y autos, circular sobre la ciclovía.
Los vehículos, al circular sobre esa vía hecha para los ciclistas, golpean las protecciones, muchas de las cuales han sido arrancadas, pese a que estaban afianzadas al concreto hidráulico con tornillos de acero.
En un recorrido realizado por esa vía, desde el entronque del bulevar con Lola Beltrán, hasta el bulevar Alfonso G. Calderón, se aprecia la destrucción de la ciclovía por el desprendimiento de más de 100 protecciones.
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