De nueva cuenta el Banco de México (Banxico) recortó las expectativas de crecimiento económico entre 0.2 y 0.7 por ciento para 2019, esto de acuerdo a su informe trimestral correspondiente al segundo trimestre (abril a junio).
En el 1T su rango estaba entre el 0.8 y 1.8 por ciento, esto como resultado de los negativos resultados que la economía de México enfrenta.
Sus expectativas hacia 2020 eran mayores, de 1.7-2.7 por ciento pasaron a 1.5-2.5 por ciento.
Esto debido a la debilidad de los componentes internos, la baja del Producto Interno Bruto (PIB) y el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE).
Señaló que este nulo desempeño fue reflejo de la debilidad en el sector industrial y en las actividades terciarias. De igual forma, la baja en el consumo privado se ha acumulado desde finales del 2018.
En su informe mencionó que la economía enfrenta un entorno complejo, tanto de factores externos como internos, que afecta la capacidad de crecimiento.
Mencionó que a pesar de que durante el 2T el índice de inflación ha mostrado una tendencia a la baja, específicamente en la inflación no subyacente (precios de energéticos, frutas y verduras); la inflación no subyacente se ha mantenido su grado de persistencia.
Sin embargo, existen riesgos a la baja para la inflación, mientras se puede mantener en niveles elevados.
Se redujeron sus expectativas en la generación de empleos formales, del rango previo de 530 mil y 630 mil empleos, a 450 mil y 550 mil empleos.
Acerca de la reciente decisión de política monetaria, es decir la reducción a la tasa de interés, explicaron que las condiciones relajaron su comportamiento, a pesar de un balance a la baja en los riesgos de crecimiento.