Seguramente más de una vez has pedido prestado un cargador cuando la batería de tu teléfono muestra un porcentaje bajo y no llevas el tuyo. Es una práctica muy común, lamentablemente, es algo que deberías de dejar de hacer hoy mismo por seguridad y para proteger información.
Ese hábito insignificante y cotidiano es un gran error que cometen la mayoría de las personas, es como si prestaras tu ropa interior, según declaraciones de Charles Henderson, socio gerente global y jefe de X-Force Red en IBM Security a Forbes.
El experto en ciberseguridad afirma que el cable de carga del celular es de esas cosas que jamás se deben pedir prestadas, es un artículo personal que debería comprarse nuevo cuando no tienes a la “mano el que venía con tu teléfono”.
El principal motivo es que los hackers, aquellas personas que son contratadas para robar información personal, ya descubrieron cómo implantar cables de carga con malware.
Un malware es un programa o software informático que extrae información personal o contraseñas para robar dinero o simplemente evitar que los dueños del celular accedan a éste. Todo esto sin que te des cuenta de que te has convertido en su víctima.
Cuando los hackers implantan el malware en el cable de carga y lo conectan a tu dispositivo móvil, pueden secuestrar las computadoras de forma remota para obtener toda tu información personal, bancaria y laboral.
Aunque por el momento no se ha presentado como una amenaza generalizada, deberías ser más precavido en este tipo de hábitos que parecen insignificantes, ya que al ser muy económicos y fáciles de producir, pueden presentarse más casos de los que te imaginas.