El Senado pretende aprobar en septiembre una reforma para frenar daño de dos billones de pesos a las finanzas públicas. Con dicha reforma cualquier tipo de daño fiscal será considerado como una amenaza a la seguridad nacional de México y la defraudación fiscal se considerará como delincuencia organizada
El proyecto de dictamen integra las iniciativas de senadores del PAN, Morena y Movimiento Ciudadano que buscan elevar el tipo penal para castigar a quienes no pagan impuestos y usan empresas fantasma o facturas falsas.
La reforma establece también que la defraudación fiscal se considerará como delincuencia organizada cuando estén implicados al menos tres personas y el monto del erario supere los 5.4 millones de pesos y en ese tenor, los involucrados tendrán los mismos criterios penales, entre ellos lograr la disminución de su delito, si delatan a los involucrados en la cadena de defraudación fiscal.
Además de establecer que será sancionado con las mismas penas aquel que permita o publique, a través de cualquier medio, anuncios para la adquisición o enajenación de comprobantes fiscales que amparen operaciones inexistentes, falsas o actos jurídicos simulados.