Agentes federales de migración realizaron el miércoles varias redadas de migrantes en procesadoras de alimentos de Mississippi y dieron a entender que las operaciones que iniciaron por la mañana eran parte de allanamientos a gran escala enfocados en los propietarios y los trabajadores.
Las autoridades llenaron dos autobuses de hombres y uno de mujeres en la procesadora de carne de pollo Koch Foods Inc., en el pueblo de Morton, a 64 kilómetros (40 millas) al este de Jackson. Fueron llevados a un hangar militar para ser procesados por violaciones migratorias. Unos 70 familiares, amigos y residentes del área les despidieron y gritaron, “¡Suéltenlos!, ¡Suéltenlos!” Después llegaron dos autobuses más.
La operación fue otra muestra de la manera en la que el gobierno del presidente Donald Trump realiza su emblemática política nacional para combatir la inmigración ilegal.
Tales grandes muestras de fuerza eran comunes bajo el gobierno del expresidente George W. Bush. El expresidente Barack Obama los evitó, limitando sus operaciones en centros laborales a auditorías de bajo perfil que fueron realizadas lejos de la vista pública.