Investigadores de la Universidad de Witwatersrand (Johannesburgo, Sudáfrica) y el Museo de Historia Natural de Londres (Inglaterra, Reino Unido) han descubierto una nueva especie de dinosaurio que permaneció ‘oculta’ más de 30 años en un museo, según han publicado en la revista PeerJ.
Una identificación equivocada de restos arqueológicos provocó que algunas de esas piezas se exhibieran como un extraño ejemplar de ‘Massospondylus’, pero un análisis reciente determinó que se trata de una nueva rama de dinosaurios sauropodomorfos.
Los responsables de este estudio determinaron que se trata de una especie nueva que han bautizado como ‘Ngwevu intloko’: ‘cráneo gris’ en xhosa, una de las lenguas ancestrales de Sudáfrica.
Paul Barrett y su estudiante de doctorado Kimberley Chapelle establecieron esta categoría tras comparar los huesos con gran cantidad de especímenes presentes en museos.
Chapelle advirtió que resulta “crucial” descartar que unos restos sean “una versión posterior o anterior de una especie ya existente” al confirmar las diferencias que presenta ‘Ngwevu intloko’, mientras que Barrett aseguró que se trata de “un nuevo dinosaurio” no identificado hasta el momento a pesar de que se encontraba “a la vista”.
A partir de este descubrimiento, los especialistas han prestado más atención a otras supuestas especies de ‘Massospondylus’, pues sospechan que existen más variedades de las que se pensaban en un principio.
Entre otros detalles, se reveló que se trataba de un dinosaurio bípedo con cuello largo y delgado, un cuerpo bastante grueso y una cabeza pequeña y cuadrada que medía alrededor de cuatro metros y era probablemente omnívoro.