El rapero Tak-K, de 19 años, fue condenado en Texas a 55 años de prisión por homicidio durante un robo en 2016, y recibió sentencias adicionales de 30 años por robo agravado y de 13 años por dos cargos de robo.
La semana pasada, el jurado de un tribunal del condado texano de Tarrant declaró a Tay-K culpable de homicidio de Ethan Walker, de 21 años, que se produjo en 2017 durante el allanamiento y robo de una casa en Mansfield, Texas.
El jurado, que deliberó durante cuatro horas en dos días, también halló a Tay-K culpable de robo agravado y de haber herido de bala a Zachary Beloate, quien se hallaba en la casa en la que se produjo el robo.
Los abogados defensores del rapero, cuyo nombre legal es Taymor McIntyre, alegaron que el joven solo había participado en el robo, que no iba armado y no tenía idea de que su cómplice, Latharian Merritt, mataría a alguien.
El rapero también enfrenta un segundo caso por homicidio en el Condado Bexar y otro de robo agravado en el Condado Tarrant, en incidentes que ocurrieron después que McIntyre se cortase el grillete electrónico que tenía en el tobillo y violase su arresto domiciliario.