La Miss Mundo 2018, la mexicana Vanessa Ponce de León, causó polémica con sus respuestas durante el programa Good Morning Britain, en el cual dejó en claro que no es modelo sino voluntaria de tiempo completo.
Durante la emisión británica encabezada por Piers Morgan, Vanessa dijo que su trabajo no solo es ser bonita sino llevar un mensaje positivo al mundo. “Para ser honesta yo gané porque soy la más apasionada con mi proyecto”.
Piers lanzó un cuestionamiento a su invitada: ¿Cuándo se volvió un crimen ser hermosa? No tendrías que defenderte a ti misma o decir que estás cambiando al mundo”.
Vanessa, quien estuvo acompañada por Julia Morley, la directora de Miss World, sonrió, y aunque agradeció el piropo dijo que el enfoque del concurso es que sí hay belleza, pero con un propósito.
A sus 27 años, apoya causas sociales, tiene un proyecto llamado Na Vili, que busca ayudar a los hijos de jornaleros migrantes indígenas, además es oradora en el Instituto Nacional de la Juventud y voluntaria en una organización que se llama Migrantes en el Camino.
Morgan se quejó de que el certamen haya eliminado la competencia en bikini, por lo que Morley defendió el objetivo del certamen, pues señaló que las competidoras, que representan a 140 países, se dedican no a lucir su belleza, sino a ayudar a diferentes causas en sus respectivos lugares de origen.
“No ganaste Miss World porque buscas la paz mundial, sino porque eras la más bella”, insistió el conductor.
“No, no. Gané porque era la más apasionada de mi proyecto”, argumentó la reina de belleza. Finalmente, invitaron a Piers no sólo a presenciar el concurso sino también para que sea uno de los jueces.