Nueva York se convirtió en el 13er estado en autorizar licencias de conducir para inmigrantes que ingresaron sin permiso a Estados Unidos tras aprobar los legisladores una ley que fue promulgada el lunes por la noche.
El Senado encabezado por los demócratas votó 33-29 a favor del proyecto de ley tras varias horas de debate, y el gobernador Andrew Cuomo, también demócrata, lo promulgó rápidamente. La Asamblea aprobó la medida la semana pasada.
Entre los partidarios está el Consejo Empresarial del Estado de Nueva York, la mayor organización de hombres de negocios en el estado, así como muchos activistas por los derechos de los inmigrantes que argumentaron que éstos, en especial en el norte de la entidad, requieren licencias para acudir a trabajar, cuidar a sus familias y atender tareas diarias.
El proyecto, conocido como “La ley luz verde” (The Green Light Bill, en inglés) y que durante años han reclamado inmigrantes, fue presentado como una garantía para “mejorar la seguridad de las carreteras de Nueva York, impulsar la economía estatal y proteger a los trabajadores neoyorquinos y sus familias”.