El futbolista sevillano del Real Madrid Sergio Ramos y la presentadora televisiva Pilar Rubio se han dado el “sí, acepto” en la Catedral de Sevilla, un enlace al que asistieron destacados representantes del mundo del deporte español e internacional y del espectáculo.
La boda con una hora y media de retraso sobre el horario previsto, cuando terminaron de llegar al templo los casi 500 invitados.
La novia llegó con un traje blanco escotado y con brillos y un ramo de flores negras, accediendo al templo en un coche modelo Cadillac, saludó al público y a la prensa y posó para los fotógrafos.
Unos minutos antes, Sergio Ramos accedió a pie, ya que solo la novia y los tres hijos de la pareja usaron vehículos a motor para llegar a la Catedral.
El jugador lució una imagen distinta a los últimos partidos de fútbol con la selección, con el pelo y la barba recortados, sin soltar un momento el brazo de su madre, Paqui García.
Los invitados cumplieron a rajatabla la petición de la novia de no llevar ropa de color verde, naranja, rosa, blanca o roja, lo que se saltó levemente la esposa del exfutbolista David Beckham, Victoria Adams, que se presentó en la catedral con un vestido beige, casi blanco.
Fue una concentración de los mejores jugadores de fútbol tanto en activo como retirados, entre los que estuvieron Santi Cazorla, Jordi Alba, Sergi Busquets, Joaquín Sánchez, Jesús Navas y Emilio Butragueño.
También asistieron Predrag Mijatovic, Luka Modric, Roberto Carlos, Lucas Vázquez, Mateo Kovacic, Albert Luque, Keylor Navas, Marco Asensio, Marcos Llorente, Fenando Hierro, Jordi Alba, Álvaro Morata, Julio Baptista y Pepe Reina, entre otros.
Otras caras conocidas que asistieron a la boda fueron la cantante Niña Pastori, la modelo y empresaria Nati Abascal, el torero Manuel Díaz ‘El Cordobés’, el periodista Pablo Motos, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, o el cantante Antonio Carmona.
La cena y fiesta se celebró en una finca propiedad de la familia Ramos en la localidad sevillana de Bollullos de la Mitación.