La contaminación por plomo en la parisina catedral de Notre Dame derivada de su incendio del pasado 15 de abril, representa un “gran riesgo para la salud”, alertaron organizaciones de la sociedad civil.
El fuego que afectó la catedral derritió 350 toneladas de plomo, que convertidas en cenizas se esparcieron en el inmueble y sus cercanías en un radio aún sin determinar, advirtieron este viernes la organización ambientalista Robin des Bois y la Asociación de Víctimas de envenenamiento por plomo.
En conferencia de prensa calificaron las actuales condiciones del edificio religioso como “un desperdicio tóxico” y “un campo industrial” que representa “un gran riesgo para la salud”, precisó Jacky Bonnemain, vocero de Robin des Bois.
La Agencia Regional de Salud de la Ile de France, donde se ubica Notre Dame, informó la víspera que en el piso de la catedral y en las calles entorno a la edificación existen de 10 a 20 gramos de plomo por kilogramo, mientras el umbral de alerta es de 0.3 gramos por kilogramo.
En ese marco ambas entidades cuestionaron el proyecto de ley que comenzó a discutirse este viernes en la Asamblea Nacional, el cual consideraron precipitado y adelantaron que están considerando un recurso legal para bloquearlo.
En el cuerpo legislativo la oposición ha levantado varios cuestionamientos al proyecto, como el organismo público de nueva creación que se encargaría de los trabajos, pero cuya composición se desconoce, reseño Le Monde.