El hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, quiere que los humanos vuelvan a ir a la Luna y esta vez “para quedarse”. Para ello, presentó el jueves la maqueta de una nueva nave espacial de aterrizaje lunar cuyo objetivo es llevar humanos a la Luna antes del 2024.
Se trata de una especie de caja con una esfera dentro y cuatro patas delgadas y largas.
El vehículo, bautizado como Blue Moon, también transportará instrumentos científicos, satélites y rovers (vehículos de exploración espacial).
La nave contará con un nuevo motor, llamado BE-7, que tiene una potencia de 40 kilonewtons y cuyos propulsores son una combinación de oxígeno e hidrógeno líquidos.
La empresa de exploración espacial que desarrolló la nave se llama Blue Origin. Bezos la fundó hace 20 años, y ya en 2005 empezó a desarrollar cohetes.
La puesta en escena para la presentación de la nave tuvo lugar en Washington (EE.UU.) ante una audiencia formada por clientes potenciales y funcionarios de la NASA.
Blue Moon puede descargar equipamiento en la superficie lunar, desplegar hasta cuatro rovers automáticos y lanzar satélites para orbitar la Luna.
Una vez cargada con el combustible para despegar de la Tierra, la nave Blue Moon pesará más de 13.000 kilos, un peso que descenderá hasta los 3.000 kilos cuando esté a punto de aterrizar en la Luna.
El objetivo es que Blue Moon aterrice en el polo sur de la Luna, donde se encontraron depósitos de hielo en los cráteres.
El agua derivada de ese hielo se puede descomponer para producir hidrógeno, que luego podría alimentar la nave espacial para futuras misiones en el sistema solar.
El gobierno de Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, anunció en marzo que tenía la intención de volver a mandar astronautas estadounidenses a la Luna a finales de 2024.
En su discurso, Bezos dijo que su compañía espacial, Blue Origin, podría cumplir con la fecha que anunció Trump, pero “solo porque” la firma comenzó a diseñar el módulo de aterrizaje lunar en 2016.
El fundador de Amazon tiene una visión del futuro en el que las personas puedan vivir y trabajar en el espacio, algo que hoy no es posible.
Para ilustrarlo, describió a colonias espaciales autosuficientes que podían albergar a personas, animales y vegetación, algo similar a los conceptos desarrollados por el físico de Princeton Gerard O’Neill.
“Sería una civilización increíble”, aseguró Bezos.