Después de que el Presidente declarara desierto el concurso para construir la refinería de Dos Bocas en Tabasco y anunciara que Pemex la construiría con la supervisión de la Secretaria de Energía, la titular Rocío Nahle, explicó que la razón por la cual se declaró “desierto el concurso”, se debía a que las empresas “presentaron deficiencias de acuerdo a las bases de licitación”.
Nahle había declarado en días anteriores que las cuatro empresas que habían aceptado presentarse a la licitación eran las mejores en el mundo para construir la refinería; sin embargo, tres de esas empresas, Bechtel-Techint, Worley Parson-Jacobs y KBR fueron declinadas debido a que sus propuestas tenían condicionantes en costos y aumento en los plazos de tiempo establecidos por el Gobierno Federal. Una cuarta empresas, Technip, declinó.
Technip explicó que con un límite de 3 hasta 18 mil millones de dólares y la entrega en el año 2022, tres años, era imposible cumplir con las condiciones de la licitación.
Cuando se le cuestionó que si estás empresas expusieron por qué no era posible cumplir con los requerimientos, ¿no era arriesgarse a que fuera imposible su construcción?, Nahle expuso:
“Las empresas, como “empresas” hacen un porcentaje de ganancia que se va a ahorrar PEMEX, y que en la consideración de estas empresas para extenderse en tiempo era porque “habían considerado en el diseño la holgura para ir acompañados de alguien”.