Tras la muerte de Aideé, alumna del CCH Oriente, las investigaciones arrojan que el responsable del asesinato podría ser un grupo de presuntos narcomenudistas.
Durante las indagaciones, compañeros de la alumna informaron sobre presuntos narcomenudistas que operan en el plantel, quienes podrían ser los responsables de su asesinato.
Se dio a conocer, con base en estudios especiales en balística, que la bala que mató a la estudiante fue de un arma calibre 9 milímetros y no una de 22, como se había pensado.
El Instituto de Ciencias Forenses, luego de la necropsia, determinó que la causa de muerte fue por impacto de bala que atravesó el tórax y abdomen, penetrando las dos cavidades donde se quedó alojada. Después de esto, los peritos de la Procuraduría establecieron como primera hipótesis que posiblemente fue una “bala perdida”.