Las lesiones de Clayton Kershaw y Rich Hill le han abierto un puesto al mexicano Julio César Urías para abrir la temporada en la rotación de los Dodgers. Su último trabajo de la pretemporada fue sin duda la mejor inyección de confianza posible para él y los Dodgers.
Urías necesitó sólo de 42 pitcheos para lanzar cuatro entradas perfectas en la victoria de los Dodgers por 9-2 sobre los Angelinos en el Dodger Stadium, ponchando a cuatro bateadores. El sinaloense tiró una entrada adicional en el bullpen, como estaba planeado desde un principio.
“Me mantuve enfocado”, dijo Urías sobre su primavera. “Estoy feliz de arrancar con el equipo. Estuve trabajando en las pequeñas cosas que tenía que mejorar”.
“Hoy tuve control de mi recta, que era algo que no había tenido en mis últimos dos juegos, así que eso me pone contento”, apuntó.
Urías necesitó una sola recta para retirar a Mike Trout, quien conectó un rodado ante el único envío que le tiró el zurdo de 22 años.
“Saben, yo vi un solo pitcheo, pero mantuvo a todo el mundo fuera de balance”, dijo Trout. “No lo conozco mucho, pero lo que me tiró iba como a 95 millas por hora. Tremendo lanzamiento”, apuntó el cañonero multimillonario.
“Tiene buenos pitcheos. Cuando uno ve a jugadores que vienen de cirugía, espera que todo les salga bien, y obviamente esta noche se estaba sintiendo bien”, agregó.
Urías no tiene un límite específico de innings para el 2019, pero los Dodgers saben que lo tendrán que llevar poco a poco debido a todo el tiempo que el joven perdió los últimos años tras la operación de la cápsula del hombro a la que se sometió en junio del 2017. Tiró apenas 10.1 innings en las Grandes Ligas en el 2018, 6.1 de los cuales fueron en la temporada.
El plan es que Urías se mueva entre la rotación y el bullpen esta temporada, dependiendo de lo que necesite el club. Juegos como el del martes seguramente les permitirán a los Dodgers considerar dejarlo en la rotación.