Tras una discusión con su esposa, Charl Viljoen, piloto sudafricano de Kalahari Air Services, decidió robar una avioneta privada para luego estrellarlo contra un club de Botsuana con la intención de matar a su esposa que participaba de la fiesta.
El hecho sucedió el sábado pasado durante una celebración en la ciudad de Gaborone, capital de Botsuana. Viljoen había asistido a la fiesta, en donde se emborrachó y golpeó a su mujer tras lo cual fue expulsado.
Más tarde el piloto llamó a un amigo y le preguntó si su esposa aún seguía en el lugar. Este sospechó que algo iba mal y advirtió a los asistentes evacuar.
Las advertencias surgieron efecto, los participantes del evento salieron rápidamente de las instalaciones. Segundos después el piloto se estrelló contra el lugar. Todo quedó calcinado por las llamas.
El impacto de la avioneta fue tal que hasta algunos autos que estaban en las inmediaciones resultaron con daños. La única víctima mortal del accidente fue el propio piloto que murió en el hospital.