Sólo 11 minutos tardó el recorrido de la exdirigente magisterial Elba Esther Gordillo Morales, del hospital donde convalecía, en las Lomas de Chapultepec, a su departamento de la calle de Galileo, en Polanco, donde cumplirá prisión domiciliaria.
La ambulancia de Urgencias Básicas de la Procuraduría General de la República (PGR) salió de la clínica particular a las 2:29 horas, la madrugada de este sábado, para llegar al condominio en Galileo a las 2:38 horas.
Personal de seguridad, paramédicos de la ambulancia y representantes de medios de comunicación se remolinaron en torno a la camilla de la ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), unos para protegerla y otros para conocer el estado de la profesora.
Un leve “bien gracias” se alcanzó a escuchar a la pregunta de “¿cómo se siente”, desde una camilla en donde una ligera sábana blanca, para el frío de la madrugada, cubría su cuerpo.
Entre empellones bajaron la camilla y se abrieron paso hasta la puerta de acceso al condominio de 12 pisos, al que regresa Gordillo Morales tras cuatro años y diez meses de haber sido detenida en el Aeropuerto Internacional de Toluca, en el Estado de México.