Reponerse de una derrota a tiempo para volver a concentrarse en luchar por una medalla de bronce es uno de los mayores retos que presentan las grandes competiciones para los equipos ambiciosos a los que sólo les vale marcharse con el trofeo. Sin embargo, tanto a Pachuca como a Al Jazira no les faltará la motivación.
Tras sufrir sendas derrotas ajustadas y dolorosas en semifinales, uno de los dos se despedirá de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA EAU 2017 con un bonito recuerdo final. El Pachuca, que afronta su cuarta participación en el certamen, nunca se ha marchado con una medalla colgada al cuello. A su vez, Al Jazira tratará de poner el colofón a una competición memorable ante un público entregado a su causa.
La actuación del Al Jazira contra el campeón europeo, el Real Madrid, fue elogiada con razón y calificada de heroica, al haberse quedado tan cerca de romper los pronósticos en su derrota por 2-1. En muchos aspectos, el discurrir del encuentro confirmó la eficacia de la táctica básica de Henk ten Cate durante el certamen: absorber la presión como una enorme esponja antes de soltar un contraataque fulgurante. El Pachuca será perfectamente consciente de lo que le espera.
Al equipo mexicano le gusta mover el balón y, probablemente, recurrirá a Keisuke Honda y Jorge Hernández para intentar abrir huecos en la defensa del conjunto local, como ya lo buscaron en el partido contra el Gremio. Pero el sábado, los Tuzos no podrán contar con el escurridizo Víctor Guzmán –un constante peligro de gol hasta la fecha–, tras haber sido expulsado por doble amonestación en Al Ain.
Ningún portero ha parado más disparos que Ali Khaseif en un primer tiempo contra el Real Madrid esta temporada. Sin embargo, tras haberse tenido que marchar en el segundo periodo por una distensión en el muslo, probablemente le tocará al suplente Khaled Al Senaani -que realizó a su vez unos cuantos paradones- intentar mantener a raya al campeón de la Concacaf.
“Quiero destacar el espíritu de mis jugadores. La ambición que tienen es enorme, y estoy realmente orgulloso de ellos. Fue una magnífica oportunidad para hacer historia, y nos quedamos muy cerca porque competimos bien. Pero desgraciadamente, no pudimos cumplir nuestro sueño de pasar a la final”, señaló Diego Alonso, entrenador del Pachuca.
