Este viernes el exasesor de seguridad nacional del presidente Trump, Michael T. Flynn, se declaró culpable de mentir al FBI respecto a las conversaciones sobre la transición presidencial que sostuvo en diciembre pasado con el embajador ruso, lo cual lleva al círculo cercano de Trump la investigación realizada por el asesor especial, informa The New York Times.
El testimonio de Flynn, quien compareció en Washington en un juzgado federal, constituye el indicio más reciente de que Flynn estaba cooperando con las indagatorias del asesor especial, Robert S Mueller III, sobre la interferencia rusa en las elecciones del 2016. La negociación de admisión de culpabilidad sugiere que Flynn proporcionó a los fiscales datos que pudieran facilitar las investigaciones.
El testimonio se dio en un momento especialmente delicado para la Casa Blanca, cuando Trump y los líderes congresistas republicanos están esforzándose por conservar una floja coalición con el fin de impulsar su plan mayor de recorte de impuestos. Representó un encabezado recibido con poco beneplácito en un momento cuando el equipo presidencial tiene la esperanza de que la atención pública esté concentrada en lo que los colaboradores alegan es una impresionante lista de logros en el primer año de mandato de Trump.
La Casa Blanca no respondió de inmediato las solicitudes de comentarios en torno al testimonio de Flynn.
Flynn es el cuarto colaborador de Trump contra quien se levantan cargos. Se le acusa de declarar en falso ante agentes del FBI en relación a dos pláticas que sostuvo con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergey I. Kislyak. Mentir al FBI se castiga hasta con cinco años de cárcel.